El Tratado de Roma ha aportado beneficios de paz, prosperidad y suministro de alimentos seguros y de calidad

Con ocasión de la celebración del 60 aniversario de la firma del Tratado de Roma, el Copa y la Cogeca recalcan sus beneficios en términos de paz, prosperidad y suministro de alimentos seguros y de calidad. Subrayando la importancia del 60 aniversario de la firma del Tratado de Roma, el presidente del Copa, Martin Merrild, y el presidente de la Cogeca, Thomas Magnusson, han resaltado hoy cómo ha alcanzado sus objetivos no sólo en términos de paz y prosperidad en toda Europa, sino también de suministro de alimentos seguros y en cantidades suficientes gracias a la Política Agrícola Común (PAC). Hablando desde Bruselas, el presidente del Copa, Martin Merrild, ha dicho “En estos tiempos llenos de desafíos, elogiamos los logros de la Unión Europea. Celebramos 60 años de unidad europea. Hubo un tiempo en que nuestras tierras fueron el escenario de guerras y la gente en nuestras ciudades se murió de hambre. Hoy producimos alimentos seguros en nuestras tierras, alimentamos a millones de personas y exportamos a distintas partes del mundo, gracias al Tratado de Roma pero también mediante la creación de la Política Agrícola Común". “Esto lo hemos logrado trabajando juntos. Gracias a políticas sólidas como la Política Agrícola Común y la política comercial de la UE hemos conseguido garantizar el abastecimiento satisfactorio de los consumidores con alimentos sanos, seguros y de calidad a precios asequibles, no sólo los actuales 500 millones de consumidores europeos sino también la creciente población mundial," ha añadido el presidente de la Cogeca, Thomas Magnusson. Ha destacado igualmente la gran contribución de las cooperativas a la consecución de esta meta, ofreciendo a los agricultores la posibilidad de unirse para comercializar sus productos y obtener una mejor recompensa por los mismos. Merrild ha declarado que “sin embargo, una Europa unida debe ir más allá de los textos legales. Una Europa unida debe reducir las brechas sociales y unir a los pueblos. Estamos siendo testigos de desigualdades entre las zonas urbanas y rurales, de una herida de globalización en el campo. Debemos superar juntos este problema en la UE y ayudar a generar crecimiento también fuera de las zonas urbanas.” “Como agricultores, contribuimos a la sociedad. Producimos alimentos, somos guardianes del paisaje y aliados en la lucha contra el cambio climático y sus efectos. Hemos ayudado al establecimiento de un mercado único europeo para nuestros productos y estamos preparados para ayudar a transformar a Europa, una vez más, aprovechando el inmenso potencial de la bioeconomía. Estamos con la UE en estos tiempos difíciles, y nos alegramos de que la UE esté con nosotros ahora y lo será también en el futuro. Hacemos un llamamiento para una UE más ambiciosa y una PAC más sólida en el futuro,” ha concluido el presidente Merrild.