La Jornada sobre Integración en el sector de la fruta repasa los instrumentos a disposición de las cooperativas para conseguir grupos suprautonómicos

El Magrama organizó en Zaragoza los días 30 y 31 de marzo, una jornada para promover la integración en el sector cooperativo español de la fruta de hueso. La Ley de Integración Cooperativa permitirá conseguir grupos más competitivos en el sector de la fruta A lo largo de las jornadas, los asistentes tuvieron la oportunidad de repasar y analizar la situación y la evolución más reciente del sector español de la fruta de hueso, destacando el peso y papel desarrollado por las cooperativas y, en particular, para hacer posible su expansión en términos de producción, mejora de la calidad, innovación o internacionalización. Como factor necesario para afrontar los retos futuros y revertir el actual grado de atomización de la oferta, los expertos coincidieron en la necesidad de apostar por fórmulas de integración y colaboración entre las empresas cooperativas, como paso necesario para el reequilibrio de las fuerzas en el mercado y la mejora de la renta de los productores. Durante la jornada también se hizo un balance de la aplicación en España del sistema de ayudas comunitarias a las Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas (OPFH), subrayando los beneficios que han aportado para la modernización y la concentración de la oferta, si bien se destacó que -aunque el grado de concentración en torno a estas organizaciones es relativamente alto en el sector hortofrutícola- la dimensión media de estas OPFH es muy insuficiente. Asimismo, el Ministerio de Agricultura llevó a cabo un repaso de algunos de los instrumentos existentes para la mejora del funcionamiento de la cadena, entre ellos la Ley 12/2013 de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria y el código de buenas prácticas mercantiles derivado, así como de los diferentes instrumentos que dispone la Administración General del Estado para el fomento de la integración cooperativa suprautonómica. Entre estos últimos, y derivados de la propia Ley 13/2013, de 2 de agosto, de fomento de la integración de cooperativas y de otras entidades asociativas de carácter agroalimentario, se repasaron las diferentes medidas articuladas a través del Programa Nacional de Desarrollo Rural orientadas a Entidades Asociativas Prioritarias (EAP), y también se informó de la existencia de otro instrumento de fomento de integración suprautonómico abierto a todas las cooperativas, sin necesidad de alcanzar éstas la calificación de EAP, como es el caso del Real Decreto 1009/2015, de 6 de noviembre, por el que se establecen las bases reguladoras para la concesión de subvenciones destinadas al fomento de la integración de entidades asociativas agroalimentarias de ámbito suprautonómico. Al encuentro asistieron numerosas cooperativas que participaron en diferentes mesas de debate, procedentes de las principales zonas productoras y especializadas en diversos grupos de productos del sector de la fruta de hueso. Directivos, Rectores y socios de estas cooperativas intercambiaron experiencias y reflexionaron sobre los retos de futuro del sector y sobre los diferentes modelos de integración, poniendo de manifiesto las dificultades y logros que se obtienen de los procesos de integración comercial, entre ellos, la necesaria e importante mejora de la capacidad negociadora al disminuir el número de competidores en escena, la mejora de eficiencia de costes y de la profesionalización de los equipos. Sin lugar a dudas, el objetivo de la integración comercial –en sus diversas fórmulas- se concluyó como absolutamente necesario, y tanto desde el Ministerio como desde Cooperativas Agro-alimentarias de España y sus Federaciones regionales, se ofreció total colaboración a las empresas del sector para apoyarlas en su avance hacia esa dirección. La jornada fue clausurada por Fernando Burgaz, director general de la Industria Alimentaria, quien resaltó la importancia de los instrumentos jurídicos y económicos puestos a disposición del sector en el desarrollo de la Ley de integración cooperativa, cuyo objetivo es conseguir grupos cooperativos de gran dimensión económica, fuertes y competitivos y quien celebró la calificación, hasta el momento, de tres entidades asociativas prioritarias.