ENTREVISTA JOSÉ VÍCTOR NOGUÉS - ESPECIAL SAN ISIDRO LABRADOR

El monegrino José Víctor Nogués está al frente de Cooperativas Agroalimentarias de Aragón (FACA) desde junio de 2014. Desde entonces, ha querido trasladar a la sociedad la importancia de estas asociaciones como motor de desarrollo económico en el medio rural.

–¿Qué balance hace de estos tres años de gestión al frente de FACA?

–Pues creo que haría un balance positivo porque al final, dentro de lo que representa el mundo de las cooperativas, creo que estamos intentando reivindicar el papel del cooperativismo en Aragón, que es un poco lo que queremos trasladar desde la federación a las cooperativas de nuestros pueblos.

–¿Cómo ve la situación del sector agrario en Aragón actualmente?

–Estamos muy preocupados con el tema de la despoblación y ahí las cooperativas y las empresas que estamos en el mundo rural yo creo que tenemos un papel muy importante.

El Gobierno tiene que darse cuenta de lo especiales que somos como empresas porque dentro de los pueblos a veces hacemos un papel de empresas de economía social, que también lo somos. Pero también somos empresas que ganan dinero y que nunca se van a ir de nuestros pueblos.

–¿Qué objetivos se marcaría este año?

–Una de nuestras reivindicaciones es intentar que de alguna manera haya una ayuda específica a lo que es incorporarse en cooperativas, que cuando un joven se incorpore en el campo, el hecho de estar en una cooperativa le diferencie, eso es uno de los objetivos que en tiempos estaba y que ahora no se consigue. Después, tenemos otra reivindicación y es que dentro del Gobierno de Aragón hubiera una línea de ayudas directas a I+D+i con proyectos específicos y que nos dejáramos de jugar a políticas de localismos y de intentar aglutinar y primar las fusiones de cooperativas, porque es la única manera de estar en el mercado y los que cumplan estos parámetros que se diferencien y tengan ayudas directas.

–Como cooperativa, ¿cuáles son sus principales reivindicaciones para el Gobierno?

–Simplemente que se nos trate por lo que somos y por donde estamos ubicados. Que seamos discriminados positivamente, queremos ser iguales que los demás. No queremos ayudas, simplemente que se tenga constancia de dónde estamos y dónde hacemos la actividad y la actividad en el mundo agroganadero está a la intemperie. Producimos alimentos de calidad y encima cuidamos del medio ambiente, pues que esto se tenga en cuenta a la hora de elaborar unos presupuestos que cada vez que se elaboran tenemos recortes: eso no se entiende.

–¿Cómo valora la actuación y el compromiso político en Aragón?

–Yo creo que nos hace falta valentía y nos hace falta un presupuesto razonable. Digo valentía porque una reivindicación que hacemos es que demasiadas veces nos olvidamos de que en nuestros pueblos tiene que haber gente. Los políticos hablan siempre de desarrollo rural verdadero y de sector estratégico, pero eso, sin dinero, no se puede hacer y hace falta dotar de un presupuesto a la agricultura y la ganadería que sea razonable y que palie todos estos problemas que tenemos. Creemos que tanto nuestros jóvenes como nuestras mujeres han de desempeñar un papel importante para que los pueblos no se queden vacíos. Si no somos capaces de hacer una agricultura competitiva, difícilmente llevaremos a cabo un desarrollo rural como el que queremos. Y Aragón, aunque nos empeñemos, no solo es Zaragoza y no solo son las ciudades. Todos tenemos el mismo derecho y a veces solo somos ciudadanos de tercera. Eso, me duele decirlo, pero yo tengo que ver la realidad. En los servicios seguimos siendo ciudadanos de tercera y las cooperativas que somos empresas y estamos en el mundo rural no podemos competir con empresas que están en la ciudad o en otro entorno.

–¿Es difícil para una persona joven quedarse a trabajar en el campo?

–Es muy difícil, muy complicado. Y si no tiene vocación, formación y, sobre todo, no empieza con algo de su familia, es imposible. Por eso, cualquiera que salga de la universidad y se plantee ser autónomo o ir a un trabajo puede acceder libremente y, sin embargo, para estar en agricultura y ganadería tiene muchísimo más problemas. Eso tampoco lo entendemos.

–Para finalizar, ¿qué mensaje querría trasladar a su sector en el día de San Isidro?

–Yo siempre digo que ojalá llueva a tiempo, aunque a algunos sitios va a llegar tarde pero que al final si conseguimos buenas cosechas será más fácil defender los precios.

Lo complicado es que el mercado es el que pone los precios pero como deseo, por supuesto que tengamos un buen año, que con la cosecha buena se ven las cosas de otra manera.